Reforma parcial de un adosado de principios de los 2000. El objetivo principal del proyecto era unificar los espacios que componen la planta baja de la vivienda, potenciando la relación entre cocina, salón y comedor; creando un gran espacio común en la zona de día.

Una vez conseguida una mayor sensación de amplitud, destaca la elección de tonos cálidos y suaves combinados con materiales naturales, textiles ligeros y toques de roble.

Sin duda el elemento protagonista en este proyecto es la cocina. Esta se desarrolla a partir de una gran isla central concebida como zona de trabajo. Alrededor, encontramos una gran combinación de elementos y módulos que aportan presencia y solidez al diseño. Concebida como epicentro de la vida familiar, a nivel estético, la cocina se presenta como resultado de una combinación elegante y atemporal de elementos, materiales y colores.